12/04/2008 16:02
LA ETERNAMENTE Y MARAVILLOSA Audrey Hepburn, (su enorme simpatia y corazón la condujeron a esta fama que perdura entre muchos de los jóvenes de hoy en dia que la siguen adorando como a una diosa), consiguió su última nominación a los Oscar con esta interesante y entretenida intriga que envuelve a una mujer ciega, un asesino a sueldo y una muñeca llena de droga.
Alan Arkin, Richard Crenna, y Jack Weston, llenan este reparto, dirigido por una intriga in crescendo. El espectador se apodera de la personalidad de la joven ciega de tal manera que uno no se puede permitirse el lujo de perder movimiento alguno dentro de la escena, la casa de la gran Hepburn que todos coincidieron, fue su mejor interpretación y una de las mejores de todos los tiempos.
Adaptación de un texto de teatro y en pantalla grande, la obra ganó en ambientación, tenebrosa, y sugestiva al miedo profundo que Hepburn consigue transmitir rapidamente a todos los que con ella viven el temor que la está acechando peligrosamente, no tras su puerta, sino ya dentro, frente a un asesino que ha logrado entrar en su casa sin ser visto, claro, y asedia, también con prudencia, su bello hogar y su apacible vida. Es una cinta enteramente entretenida y vibrante, como en los mejores tiempos.