

Es la historia de un tipo llamado Slevin, un chaval al que unos mafiosos confunden con Nick, un amigo que ha desaparecido. Slevin se las tendrá que ingeniar para dar esquinazo todos.
Acompañando al simpático y despistado, con mala racha vaya, Josh Hartnett están Morgan Freeman, Lucy Liu,

Empieza este malentendido cuando Slevin toma prestado el apartamento de su amigo Nick Fisher en Nueva York, es cuando le toman por Nick que de hecho ha desaparecido. Por otro lado, en el oculto mundo de los criminales neoyorquinos, los dos mafiosos más respetados y temidos son El Rabino y El Jefe, (Ben Kingsley y Morgan Freeman respectivamente, impecables en sus roles) que además son enemigos acérrimos, y además ámbos viven atrincherados en sus fortalezas, además en dos edificios situados uno enfrente del otro. A pesar de su poder, los dos gánsters están prisioneros de su propia paranoia ya que llevan 20 años sin salir de sus particulares reinos obsesionados el uno con el otro aumentando la tensión. Para vengar el asesinato de su hijo, El Jefe planea matar al hijo del Rabino. Pero si parece un asesinato premeditado desencadenará la Tercera Guerra Mundial. Para solucionar el problema El Jefe contrata al conocido asesino a sueldo Goodkat (Bruce Willis), cuyo plan es de lo más sencillo: buscará un jugador que le deba mucho dinero al Jefe y le obligará a matar al hijo del Rabino. Y... ¿A quién elegirá? A Nick...es decir a Slevin!